#160

¿Cómo se sabe siquiera qué pasó? Está tan guardado bajo llave. ¿Y si me lo estoy inventando todo? Tengo tanto miedo que me he creado una imagen negativa de estas personas para nada. Pero, al mismo tiempo, recuerdo una cosa con claridad. Agonía. Pura agonía. Sentirme impotente. Y en el futuro, cuando me sienta incapaz de decirle que no a ningún hombre mayor o más corpulento, porque no había funcionado en el pasado. ¿Por qué iba a funcionar ahora? Como alguien que creía que todo pasa por una razón, me cuesta encontrar algún tipo de consuelo en esa afirmación. Ahora todo es un desastre. Sé lo que pasó. Tal vez dudo de mí misma porque no quiero que sea verdad. Tras la muerte de mi padre, no quedó nadie que me protegiera de estas personas. Estaba completamente sola. Viviendo en una casa llena de chicas jóvenes. El único consuelo que encuentro es que era solo yo, no ellas. Yo era la que no tenía voz ni voto. Quiera reconocerlo o no, soy una víctima. De verdad. Incluso si lo que sé que ocurrió físicamente no hubiera sucedido, estaría en la misma situación. Acosada. No debería haberme encontrado con ellos. Debí haber confiado en mi instinto, en lo que me enseñó mi padre. Pero el miedo destrozó mi sentido común. Casi tres años después, apenas ahora recuerdo lo que mi mente intentó ocultarme con tanta desesperación. Siempre supe que había algo malo en esas experiencias. Pero rehuía cualquier etiqueta. Ya no te tengo miedo. Es hora de decir mi verdad. Tú. Violada.