#52

En ese momento de mi vida tenía 14 años y el chico con el que salía tenía 16. Yo era virgen. El chico con el que salía me pedía constantemente que le enviara mensajes picantes y fotos de desnudos. Con frecuencia decía que quería tener sexo conmigo bastante a menudo. Después de un tiempo, finalmente acepté. Mis padres estaban en el trabajo y él vino a mi casa. Subimos las escaleras y comenzó a quitarme la ropa. Me sentí muy incómoda en ese momento. No me sentía lista para que nadie viera mi cuerpo y me sentí congelada. Estábamos los dos en mi cama y él estaba inclinado sobre mí. Empezó a mover la cabeza hacia mi vulva y yo retorcí las piernas. Todo está bastante borroso, pero estoy bastante segura de que intenté darme la vuelta para alejarme de él y simplemente me agarró las piernas con mucha fuerza y continuó de todos modos. Recuerdo que me di por vencida porque ya lo estaba haciendo y sentí que no tenía control en la situación. Después de eso, me quedé callada y finalmente me penetró. Así perdí mi virginidad y durante mucho tiempo no permití que nadie me hiciera sexo oral porque me incomodaba muchísimo. Descubrí que esta persona ahora está comprometida y me molestó mucho. Creo que lo que más me molesta del trauma sexual que he sufrido es que estos hombres me han arrebatado partes de mí, partes que NUNCA recuperaré, y ellos simplemente siguen viviendo como si nada. Mi vida quedó destruida y él simplemente pudo hacer lo que quería...