ESA Navidad

En nuestra primera Navidad juntos, me violó. Me violaron de todas las maneras posibles bajo el árbol de Navidad... Olía a Marlboro Reds. Ese hombre a mi espalda. Sonreía con tanta picardía que la saliva le resbalaba por la barbilla por el colosal esfuerzo. No me pidió permiso para tener sexo conmigo. Eso habría sido... inconveniente para sus deseos. Megalomanía en su máxima expresión. No le importaban mi alma, mis necesidades, mis deseos, mi salud... mi cordura... Me acosó con promesas de libertad... Me atrajo con mentiras de amor... Una jaula es una jaula... es el amor de un abusador. Y me desgarró hasta que quedé completamente destripada entre sus burbujas de saliva y alcohol rancio. Me tuvo hasta el clímax, y sangré. Luego... me dejó allí. Solo podía oler hierro y sal. Me mordí la lengua, y sangró en mi boca solo de lo mucho que me dolía. Ya tenía endometriosis entonces. A él no le importó. No usó lubricante... No usó nada, excepto odio para abusar de mí una y otra vez... Le rogué que parara. Me usó hasta que todo lo que pude ver, saborear, oler y tocar fue un dolor cegador. Todo lo que podía sentir era su aliento pútrido... cantando cada minúsculo cabello semáforo... Mis nervios en llamas y gritando en pura agonía. ¡DESISTA! en mi piel... partes minúsculas y sensibles ardiendo... Gritando para que cesara... Cada célula chillando, los lóbulos de mis orejas palpitaban con el terrible y obstinado ritmo. El hedor de su odio desenfrenado y desesperación era la llegada de la perdición... el corazón latiendo contra mi cóclea... haciendo eco de la respiración vacilante y superficial y jadeos inútiles de stop. Su cuerpo era un arma deletérea... envolviendo mi cuello y rizos en saliva ictérica. Todo lo que pudo lograr pronunciar a través de sus labios costrosos fue lo bien que se sentía TODA mi ignominia PARA ÉL, POR ÉL, DENTRO de él. Recuerdo que vomité entonces... Las fiestas navideñas habían terminado desde hacía algún tiempo... No recuerdo cuánto tardó en terminar Podrían haber sido 2 o 20 minutos, o 20, o 2 horas. Dicen que el tiempo es lineal, pero realmente no lo es. Un segundo puede sentirse como una vida, y un día entero puede desvanecerse en un instante. No quería olerlo, pero no pude contener la respiración tanto tiempo. Se aferró a mí cuando se retiró el tiempo suficiente para usarme hasta entonces. Sangré. No era un video porno perturbador. Era mi vida. WTF Tenía 18 años y pensé que me iba a matar... Porque estaba aterrorizado de ser arrestado y encarcelado por violación legal. Él era un depredador, y yo, tan solo un suntuoso banquete de Virgen Vestal... Soy la persona más estúpida del mundo. Así es como me veo. Fue mi culpa sangrar bajo ese árbol. Mi culpa por estar allí. Yo lo elegí... Pensé que moriría esa noche... Bajo ese árbol de Navidad sin adornos, con pequeñas luces multicolores de la vieja escuela. Bombillas de azafrán, ámbar, rosa... esmeralda y cobalto.