xoxo, "Nadie"

Me obligaron a sextear con un chico que conocía en mi primer año de instituto. Tenía 17 años (unos meses antes de publicar esto, ¡cumplí 18 desde noviembre pasado!), e hice muchas cosas que no debía. Mi novio de entonces era muy abusivo emocionalmente, y sinceramente quería separarme de él con todas mis fuerzas. Pero estaba tan convencida de que seguía siendo una buena persona que me daba miedo romperle el corazón. Me reencontré con un viejo amigo de mi antiguo instituto, al que fui hace unos años. Al principio fue muy agradable hablar con él, y confié en él cuando le conté algunos problemas con mi escritura (¡disfruto mucho escribiendo!), incluyendo que estaba aburrida y no tenía amigos dispuestos a escribir algo más inapropiado conmigo. Me dijo: «Quizás podría escribir conmigo», ¡y al principio me emocioné! Quería dar grandes pasos en mi escritura, así que sonaba divertido. Pero poco a poco, a medida que establecía mis límites, empezó a intentar convencerme de que podía dejarlos de lado. Le dije que tenía novio y, por muy difíciles que fueran las cosas, no me parecía bien. Me dijo que estaba bien. ¡Mi novio no se enteraría! De todas formas, no era real, ¿por qué estaba tan preocupada? Y caí en la trampa. Pasó de mensajes a fotos, a que él quisiera llamarme. Ni siquiera era escribirnos cuando empezamos, como yo quería al principio, solo sexting directo. E incluso las noches que no quería por cansancio o estrés, me decía que sí. Y lo hacía. Mientras salía con alguien. Todo estaba muy mal, pero me convenció de que estaría bien. Porque me sentía genial y nadie tenía por qué enterarse. Me llamaba "buena", me llamaba "guapa", y cuando todo pasó, me insultaba con más apodos que me encantaban. Y empecé a sentirme atraída por él, todo porque pensaba que estaba bien y que quizá yo también le gustaba si me pedía hacer todo eso. Al final, logré salir de mi relación tóxica, continuamos con nuestro ritual y él admitió que no pensaba nada de mí. Me siento fatal, me siento avergonzada, y cada vez que lo pienso, quiero arrancarme la piel por haberlo hecho, y punto. Después de todo lo que sabía sobre las consecuencias del sexting, mientras salía con alguien, y por ser tan ingenua y dejar que me bajara la guardia. Me siento utilizada y objetivada, y me siento tan estúpida. Me paso todos los días culpándome.