Violencia brutal de los padres

Tenía 27 años, amaba y me fugué con un hombre. Vengo de una familia tamil. Me di cuenta de mi error. Pero mi madre presentó una denuncia falsa a la policía india alegando que le había robado todas sus joyas de oro y me había escapado. La policía india me atrapó y me lastimó. Mi madre me llevó a su casa y su propia hermana compró a dos hombres desconocidos y comenzó a torturarme brutalmente. Mi madre estaba sentada en una silla observándome mientras me torturaban. Me golpearon brutalmente con una vara, me rasgaron la ropa, me pisotearon, me hicieron sangrar por la nariz y las rodillas, mi propia abuela me arrancó el pelo y lo tiró. Su hermana me pisoteaba la vagina diciendo que era codiciosa del sexo y que quería lamer el pene del hombre con el que me escapé. Mi madre no detuvo a nadie. Se llevaron mis certificados, pasaporte y mis pertenencias y me encerraron en una habitación sucia durante un año sin contacto con nadie. No tuve comida durante tres días seguidos. Todos los días usaban palabras abusivas llamándome prostituta. Durante un año entero, solo comía una vez al día. Había días en que, al sentarme en el baño, no podía defecar con normalidad. Solo salían gotitas. Lloraba mucho. Me trataban como a una esclava, maltratándome sin ningún tipo de humanidad. Hasta el día antes de casarme, sus hermanas me torturaron brutalmente. Quería ser leal a mi futuro esposo. Así que, antes de casarme, le conté la verdad por teléfono, sin importar lo que me hubiera pasado y el motivo. Mi madre, que estaba escuchando mi conversación telefónica, se lo contó a sus hermanas, y ellas tomaron una barra de madera y me golpearon la cabeza con fuerza. Solo hasta entonces recuerdo eso. Después, me volví completamente loca y perdí la consciencia. El día antes de la boda, él se sorprendió al ver que había perdido la cabeza. Pero aun así, nunca se rindió y se casó conmigo. Se enfadó y planeó demandar a todos. Pero se disculparon y le devolvieron mis pertenencias. Enseguida me llevó al extranjero y nos instalamos. Me ingresó en una clínica psiquiátrica y me diagnosticaron trastorno de estrés postraumático (TEPT). Estaba sedada. Me trataron bien y superé mi enfermedad mental después de un año. Han pasado cuatro años desde que esto sucedió y no puedo olvidarlo. Odio a mi madre y a su familia con toda mi alma. Bloqueé los contactos de todos y decidí no volver a verlos en mi vida, aunque murieran. Odio volver a Tamil Nadu. Incluso hoy no recuerdo qué pasó durante el día y después de mi matrimonio, ni cómo llegué al extranjero. Él me mostró las fotos de nuestro matrimonio y solo entonces me di cuenta de que me había casado. Me siento realmente bendecida por tener un esposo fiel. Todos los días me asaltan esos pensamientos amargos que me arruinan la vida. Actualmente estoy embarazada y no puedo dormir tranquila. Por favor, ¿alguien podría aconsejarme para superar esta amarga experiencia del pasado?