Aprendiendo a encontrar nuevamente el placer y la verdadera amistad.

Yo (mujer) sufrí abusos durante la secundaria (entre los 11 y los 14 años) por parte de quien solía llamar mi mejor amiga. Era compañera de clase. Debo añadir que, durante esa época, también sufrí acoso por parte de otros compañeros, así que creo que me quedé con ella porque, al parecer, era la única que se interesaba por mí. Empezó manipulándome haciendo cosas que no quería, como comprar cosas que no debía, ver cosas que no debía y comer cosas que me daban asco. Luego consiguió hacerme bailar delante de ella mientras me grababa cada vez que me obligaba a usar menos ropa. En algún momento incluso involucró a otra chica en el juego (recuerdo que las dos se rieron de mí mientras me veían desnuda en la ducha). En un momento me humillaba, en el siguiente me alababa, y en el siguiente, abusaba sexualmente de mí, llamándolo un simple "masaje". El tiempo pasó y retrasó mucho mi desarrollo. No sentí la necesidad/curiosidad de explorarme hasta que, por casualidad, me di cuenta de que no era normal mi falta de ella (y tenía 15 años cuando me di cuenta). Esto me hizo caer en una profunda espiral de pensar que era asexual, luego homosexual y finalmente bisexual. Incluso tratando de aceptarlo, nunca pude encontrar el máximo placer. Pensaba que estaba roto, que me faltaba algo... todas las amistades que había logrado encontrar eran superficiales o tóxicas. Mi capacidad para decir no, para reconocer patrones tóxicos se vio afectada. A los 19 años finalmente comencé a comprender lo que había sucedido y a los 20 finalmente logré experimentar verdadero placer y sentirme bien conmigo mismo en general. Recuperé mi confianza en mí mismo, trabajé en mi capacidad para conectar profundamente con las personas, aprendí cómo deberían funcionar las amistades y las relaciones. Fue un largo camino y no ha terminado, pero después de 2 años de descubrir la verdad, me siento muy optimista sobre mi futuro.