La noche que no sabía que me violarían.

Date fue la noche que cambió mi vida. Tenía 28 años cuando conocí a un hombre en una app de citas y estuvimos hablando casi todo el día. Parecía normal y muy amable. La noche que nos conocimos fue una decisión de último minuto por ambas partes y, desde entonces, me arrepiento de haber quedado con él. Quedamos en que vendría a mi casa para recogerme y dar una vuelta en coche, pero cinco minutos antes de llegar me pidió entrar a ver una película. Me senté en un lado del sofá y él en el otro. Recuerdo que pensé que no era mi tipo y que no me atraía. Vimos la película con cierta incomodidad, charlando un rato. En un momento dado, empezó a hacer comentarios sobre que me sentara lejos de él, y entonces se levantó de golpe y se acercó a mi lado del sofá. Se arrodilló y se metió entre mis piernas. Me sujetó las muñecas contra el sofá y me arrancó la camiseta con los dientes para dejarme los pechos al descubierto. Le dije que parara y que me estaba rasgando la camisa. Me respondió: "Tranquila, te compraré una camisa nueva". Ahí supe que no iba a parar. Empezó a chuparme los pezones con mucha fuerza, lo que me causó mucho dolor. Luego me obligó a levantarme, me bajó los vaqueros con fuerza y me dobló sobre el sofá. Me metió los dedos en la vagina, lo que también me causó mucho dolor, y luego metió el pene a la fuerza. Me ahogó y me tiró del pelo mientras me penetraba. Parecía que tardaba una eternidad en terminar. Cuando eyaculó, se tomó su tiempo para vestirse y antes de irse, lo último que me dijo fue: "Si no hubiéramos tenido sexo, me habría ido después de la película". Esa noche, no sabía que iba a ser víctima de una violación. Estaba tan confundida por lo que me había pasado que tardé casi una semana en hacerme el análisis de violación y otra semana más en decidir denunciarlo a la policía. Sé por experiencia propia que hice lo correcto al denunciarlo. Recientemente lo acusaron de violación en relación con mi caso, y tengo suerte de contar con investigadores y un fiscal que me creyeron y me apoyaron. Cada día me recupero y siento que estoy más cerca de la justicia.