Abuso múltiple, sanación

Sufrí abuso sexual en la primaria durante quinto grado. Cuando se lo conté a mi madre, me obligó a confrontar a mi abusador para escuchar ambas versiones de la historia, lo que me hizo sentir ignorada y sin amor. A los veintitantos, me casé con un hombre violento y tuve que soportar la violencia doméstica durante mi matrimonio con dos hijos pequeños. Logré irme después de años sin tener el coraje o sintiéndome inferior. Todavía me avergüenzo mucho de esa época. Me fui cuando vi llorar a mi hijo mayor y supe que merecía algo mejor. Después de ver "It Ends With Us", le escribí a mi exmarido y le dije que, después de más de 20 años de nuestro divorcio, todavía me afectaba su abuso y que esperaba que dejara de lastimar a las mujeres después de mí. Me volví a casar con alguien que creía perfecto, solo para descubrir que había abusado sexualmente de mis hijos durante un tiempo de nuestro matrimonio. Por suerte, recibió una pena por lo que hizo, no la suficiente por lo que causó, pero sé que el sistema judicial falla en todo tipo de casos de abuso. Fuimos de los afortunados que nos escucharon. El camino hacia la sanación es largo y quizá nunca termine, pero agradezco estar vivo y tener la oportunidad de seguir intentándolo.