Mal enamoramiento

Cuando estaba en sexto de primaria, empecé a sentirme atraída por un chico de mi clase. Mis amigos me decían que era un imbécil, pero yo solo veía lo dulce que era conmigo. Empezó a llamarme su novia, y yo no me sentía cómoda con eso, pero nunca dije nada. Me decía a mí misma que tenía que gustarme, porque podía ser el único que me amaría, y no podía dejarlo, no podía hacerle daño. Con el tiempo, empecé a darme cuenta de lo imbécil que era. Decía palabrotas constantemente y hería a la gente, pero no lo suficiente como para meterse en problemas. Una vez me golpeó con una raqueta de tenis en el entrenamiento, y empecé a darme cuenta de quién y qué era. En un baile del colegio, al parecer no le di las gracias lo suficiente por un regalo y se puso a llorar. Puso a toda la clase en mi contra, con gente desconocida que se acercaba a insultarme. Me sentí fatal y rompí con él. Un año después, una de mis mejores amigas empezó a salir con él. Intenté detenerla, pero no me hizo caso. Ella sigue con él, y me preocupo por ella todos los días. No sé qué hacer. Por suerte, van a diferentes preparatorias, pero aun así me preocupa. Quienquiera que lea esto, eres hermosa, te lo mereces todo y no estás sola.