#1447

Conocí a un chico por internet, nos hicimos amigos y, después de hablar un mes, quedamos por primera vez. Hablamos durante horas, nos dimos nuestro primer beso y establecimos límites (o eso creía). Por ejemplo, uno de mis principales problemas es que tengo problemas con el sexo debido a que me agredieron en un autobús a los 14 años. Con el tiempo, me di cuenta de que solo tenía una conversación completa conmigo cuando era sobre sexo. Volví a quedar con él y me tocaba en lugares específicos, así que me quedé paralizada. Sentí que no podía respirar. Pero no podía decir que no. No podía moverme para escapar. Me dije a mí misma que estaba siendo dramática e ignoré lo mal que me sentía al llegar a casa. La tercera vez, volvió a ocurrir, esta vez con lágrimas rodando por mis mejillas, estaba paralizada, tensa. Después de unos minutos, se detuvo y sonrió con suficiencia, diciendo: «Estás muy tensa». Se rió. De nuevo, ignoré todo el asunto y dije que estaba siendo dramática. Año Nuevo, me quedé en su casa. Me desperté con su mano en mis pantalones cortos. Fingí dormir, otra vez, no podía moverme. No podía respirar. Quería gritar. Quería golpearlo. Pero estaba paralizada. Llegué a casa y no había hablado del tema hasta hoy, mientras escribo esto. Hablé con mis mejores amigos y me dijeron que fue una agresión. Me siento muy sucia.