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Confesión / Lucha Personal Quiero sincerarme sobre mi pasado y las dificultades que he enfrentado, porque sé que necesito ayuda y sanación. Estas son las partes más difíciles de admitir en mi vida: 1. Mi crianza y mi fe * Nací en un hogar cristiano, pero nunca llegué a comprender a Cristo personalmente. * De niño, oraba principalmente porque me lo decían, y a menudo por motivos egoístas (quería cosas como dinero, un teléfono, un coche para mi madre, etc.), no por verdadero amor a Dios. * Ahora, me siento desconectado de Cristo, y creo que mi pasado y mis hábitos me impiden conocerlo verdaderamente. 2. Experiencias de la infancia * En la escuela primaria (entre tercero y quinto de primaria y primero de secundaria), participé en actividades homosexuales con otros chicos. * Alrededor de los 9 o 10 años, uno de mis primos, que vivía con nosotros tras la muerte de su padre, y yo cruzamos un límite. Señalé sus partes íntimas * mientras aprendíamos palabras en igbo, y eso provocó que sucediera algo entre nosotros. * • Me sentí culpable y se lo conté a mis padres, pero no hicieron nada al respecto. Siguió viviendo con nosotros, y eso me dejó confundido y dolido. * 3. Crecer con el rechazo * Al crecer, empecé a sentir atracción por las chicas, pero me sentí rechazado muchas veces. * Ese rechazo, combinado con mis experiencias anteriores, me hizo sentir tímido e inseguro. También me hizo empezar a tener pensamientos sexuales hacia los chicos, no por amor, sino solo sexualmente. 4. Pornografía y masturbación * Uno de los hijos de mi padre, que vivía con nosotros, me introdujo a la pornografía. * En segundo de bachillerato (2019), empecé a masturbarme y desde entonces he luchado contra ello. Se convirtió en una adicción. * Se lo conté a mis padres y tías en diferentes ocasiones, especialmente después de reprobar el primer año de universidad, porque culpaba a la masturbación de mi fracaso. Me aconsejaron, pero el hábito no cesó. En el mejor de los casos, solo lograba dejarlo durante una semana. 5. Algo que lamento profundamente * Después de mudarnos a una nueva casa, presioné al hijo de mi vecino para que me masajeara mis partes íntimas. Al principio, se negó porque estaba mal, pero insistí varias veces hasta que accedió. * Esto sucedió entre 9 y 10 veces. Me corría, luego le pedía disculpas y culpaba al diablo. * Ahora me doy cuenta de que le hice algo similar a lo que mi primo me hizo a mí, y me siento muy avergonzado. Este es uno de los mayores arrepentimientos de mi vida. 6. Mi situación actual * Tengo 20 años y sigo luchando contra la masturbación y la pornografía. Siento que esto limita mi potencial y me aleja de Dios. Me siento culpable, insensible y cansada, aunque sé que tengo muchas emociones dentro de mí. Quiero cambiar, sanar y acercarme más a Cristo. ¿Por qué comparto esto? Quiero confesar estas cosas porque ya no quiero esconderme. Sé que mi pasado es doloroso, pero también sé que necesito guía, oración y consejería. Creo que hablar abiertamente de ello con alguien de confianza es el primer paso hacia la libertad.