Cuando tenía unos 4 años, mi hermana de 9 años empezó a obligarme a besarla en la boca. Yo nunca quise hacerlo, pero ella me obligó. ¿Eso cuenta como abuso? ¿O simplemente estoy siendo dramática?

Muchas gracias por esta pregunta. No estás siendo dramática. En primer lugar, es importante recordar que solo tú puedes definir lo que te sucedió. La violencia sexual es algo muy personal y la forma en que entiendes y procesas tus experiencias depende completamente de ti. Si bien nuestro objetivo es brindar apoyo e información, debes saber que no estamos aquí para etiquetar ni definir tu experiencia. Tu experiencia es tuya y solo tuya.

Si hace esta pregunta en el sentido legal, las definiciones de abuso sexual infantil varían según el estado y el país. El abuso sexual infantil se define generalmente como cualquier actividad sexual con un niño en la que no se da o no se puede dar el consentimiento. Algunas definiciones legales de abuso sexual especifican que el perpetrador debe ser un adulto, pero los casos de comportamiento sexual entre niños pueden ser igualmente perjudiciales, en particular cuando un niño usa la fuerza, la coerción o la manipulación contra otro niño.

Reconocemos que las leyes de su jurisdicción pueden o no reflejar su experiencia personal. Las definiciones legales pueden ser limitadas y, a veces, no abarcan toda la gama de emociones, reacciones y realidades de quienes han sufrido violencia sexual. Si bien comprender el marco legal puede ser una parte importante del proceso de curación para algunas personas, está bien si su experiencia no encaja perfectamente en estos casilleros legales. Esta discrepancia no invalida lo que ha vivido. Sus emociones y reacciones son válidas, independientemente de si se alinean con las definiciones legales de violencia sexual.

Nuestro sitio web tiene como objetivo brindar un espacio donde puedas aprender más sobre las experiencias de otras personas que han enfrentado situaciones similares. Al compartir historias e información, esperamos crear una comunidad que apoye y anime a sus miembros. Sin embargo, es fundamental comprender que, si bien estas historias pueden brindar consuelo y solidaridad, no pueden confirmar ni decidir si eres un sobreviviente o qué tipo específico de abuso has experimentado. La historia de cada individuo es única y, si bien puede haber similitudes, tu viaje es tuyo. Toma de estas experiencias compartidas lo que te ayude y siéntete libre de dejar lo que no.

El camino hacia la sanación es diferente para cada persona. Si estás experimentando angustia al reflexionar sobre los acontecimientos que te sucedieron cuando eras niño, mereces validación y apoyo. Recuerda, pedir ayuda es una señal de fortaleza, no de debilidad. Encontrar un consejero, terapeuta o psicólogo con experiencia en abuso sexual infantil puede ayudarte con tu proceso mientras planificas los próximos pasos para apoyar tu sanación en el futuro.

Este es tu viaje y tienes derecho a recorrerlo de la manera que te parezca más adecuada. Estamos aquí para brindarte información, apoyo y una plataforma para que puedas expresarte. Pero el camino que elijas, las decisiones que tomes y las definiciones que elijas son solo tuyas. No estás solo. Gracias nuevamente por confiarnos esta pregunta.