¿Cuáles son las formas en que las mujeres pueden protegerse contra el abuso femenino?

Gracias por esta pregunta. Para empezar, creemos que es importante decir desde el principio que el abuso nunca es culpa de la mujer. Por lo tanto, independientemente de las modificaciones de conducta que realicen las mujeres, pueden sufrir abusos. Porque no podemos controlar las acciones de los demás. Porque la violencia contra las mujeres es sistémica. Porque la agresión sexual nunca se debe a las acciones de la superviviente, sino a las acciones del agresor.

La mayoría de nosotras hemos oído hablar de las cosas clásicas que hacen las mujeres para protegerse. Por ejemplo: 1) caminar a casa con una amiga, 2) no perder de vista tu bebida cuando estás en público, 3) controlar a tus amigas y asegurarte de que estén bien, etc. Pero sabemos que estas cosas por sí solas no previenen el daño sexual. Y sabemos que el hecho de que no hagas estas cosas no significa que merezcas ser agredida.

Una de las formas más fundamentadas en la evidencia que tienen las mujeres de aprender a protegerse del daño sexual es aprender habilidades de comunicación asertiva. En muchas culturas, las mujeres han sido socializadas para ser amables y complacientes con los hombres, y puede ser difícil establecer límites o expresar cuando no se sienten cómodas social o sexualmente. Debemos criar mujeres que comprendan el valor de sus cuerpos. Debemos enseñarles a una edad temprana que el consentimiento es importante. Y es mejor reconocer cuando te sientes incómoda y actuar en consecuencia en lugar de ser "amable". Sin embargo, para lograrlo, debemos crear comunidades de apoyo donde las mujeres se sientan empoderadas para defenderse, porque en muchas culturas, puede que no sea seguro para las mujeres establecer límites y decir no a los hombres.

En definitiva, el mensaje más importante que se puede sacar de la cabeza es que, si has sufrido una agresión sexual, debes liberarte de la culpa y la vergüenza. No puedes controlar las acciones de los demás. No fue tu culpa, pero mereces amor y respeto. Tu seguridad y tu comodidad son más importantes que herir los sentimientos de alguien. Debes saber que aún puedes reclamar tu espacio en el futuro y establecer límites sobre lo que las personas pueden y no pueden hacer con tu cuerpo. Tú importas.