¿Puedes hablar sobre la coerción en el sexting?

¡Gracias por hacer esta pregunta! Especialmente durante la pandemia de COVID, la coerción por sexting es algo que muchas personas pueden experimentar ahora que estamos limitando nuestra exposición en persona a otras personas. El acceso que tenemos a otras personas a través de la tecnología conlleva oportunidades y amenazas. Tenemos diversas experiencias en línea, desde conectarnos con nuevas personas hasta ponernos al día con viejos amigos. La tecnología se ha infiltrado en todos los aspectos de nuestra cultura, incluida la violencia sexual.

La coerción es cuando una persona se ve obligada a hacer algo que normalmente no elegiría hacer porque se hacen amenazas contra su seguridad o bienestar. El sexting es el acto de enviar mensajes o imágenes sexualmente explícitos a través de Internet o el teléfono. La coerción por sexting es cuando alguien, desde una pareja íntima hasta un extraño, presiona o manipula a otra persona para que participe en el sexting.

La coerción por sexting no solo puede poner en peligro la seguridad física de una persona, sino también su seguridad emocional. En comparación con otras formas de agresión en las citas, los investigadores han observado el potencial único de la coerción mediante sexting, especialmente cuando incita a sexting no deseado, de producir un trauma psicológico futuro debido a las preocupaciones sobre que el destinatario comparta las imágenes.

Si bien el sexting puede ser consensual y una forma de intimidad para algunos, también puede ser dañino y traumático para otros. El hecho de que se haya enviado una foto o un mensaje sexualmente explícito no significa automáticamente que el remitente haya querido compartirlo. En un estudio, se descubrió que la coerción mediante sexting estaba relacionada tanto con la coerción sexual física como con la violencia de pareja, lo que sugiere que la coerción mediante sexting puede ser una forma de violencia de pareja, lo que proporciona a los perpetradores una nueva ruta digital para la victimización física y sexual. Experimentar violencia sexual puede conducir a la coerción mediante sexting y viceversa.

La coerción mediante sexting puede ser una forma de control o manipulación para un abusador. No está bien que te presionen o te convenzan para que envíes algo que no quieres enviar. No está bien restarle importancia a los casos en los que una persona coaccionó a otra para que hiciera algo con lo que no se sentía cómoda. A medida que la tecnología continúa avanzando, debemos luchar por la seguridad en línea y reconocer que las conversaciones sobre lo que es consensual en Internet son importantes.