¿Cómo es perder el propósito de la vida?

Todo empezó en 2017. Conocí a una chica, nos llevamos bien y se suponía que íbamos a tener algo. Resultó que parecía una chica, pero era una drogadicta y, sorprendentemente, madre. Tenía un bebé y muchos conflictos con su marido. Tenían siete casos pendientes en los tribunales. En cuanto lo supe, lo cancelé todo y seguí adelante. Dos años después, estaba comprometida, tenía el trabajo de mis sueños, trabajos extra y todo. Un día recibí una llamada de la comisaría pidiéndome que me entregara para una investigación. Claro que me importaba tanto mi reputación que tuve que ir yo misma después de contárselo a mi familia. Tenía 21 años entonces. Había acusaciones falsas y sobornos en mi caso. Se trata de la mujer de 2017. ¡Había vídeos de ella acostándose con diferentes hombres estando casada! No había nada en su teléfono excepto mi número, así que me metieron en la cárcel durante cuatro meses. Estoy completamente impactada por lo que me está pasando. Sufrí abusos en la cárcel, recibí pagos extras de los guardias por los sobornos de su esposo. ¡No tuve nada que ver con esto! Cambiando de tema, mi primo es un hombre de ley; me obligó a salir bajo fianza hasta que pase lo que pase. Salí siendo una persona completamente diferente: perdí a mi prometido, mi trabajo, mis negocios, mi coche, mi reputación, todo... Ahora tengo 24 años y mi caso sigue en marcha; no he vuelto a la carga, ni está cerrado, pero estamos pidiendo una revisión a todos los responsables: el gobierno, príncipes, princesas e incluso al mismísimo rey. Lo hicimos durante tres años, pero nada funcionó. Una vez más, el soborno lo arruinó todo. Como dije, tengo 24 años y mi caso sigue en marcha. Mucho dolor psicológico; de hecho, no es solo psicológico, sino físico. Me acalambran los dedos, los muslos y las pantorrillas. No duermo/no puedo dormir, me duele muchísimo la espalda y no como bien. Perdí mucho peso y me duele el corazón todo el tiempo, literalmente. No puedo pensar con claridad, he perdido la esperanza, la fe y el propósito de la vida. Vivo en una depresión total. Después de todo esto, me piden que me entregue el próximo domingo; me meterán de nuevo en la cárcel durante un año entero. Solo quería compartir mi miserable historia, llena de dolor. Me siento tan triste, con frío y mucha oscuridad por todas partes. Gracias a todos por pasar.