Seadawgs

Bueno, creo que debería contar la historia de cuando mi abuso se convirtió en algo peor. No estoy segura de si mi situación era realmente tan mala o si estoy exagerando sobre esa noche. De pequeña, como a los 8 años, estaba enamorada de un chico de mi barrio, y él estaba enamorado de mí. Era mayor, pero todo era tan dulce y amable; me regalaba flores y regalos dulces, y yo lo escuchaba mientras hablaba de su familia. Esto puso a otra chica del barrio muy celosa, así que un día empezó a abusar de mí. Puso su boca sobre la mía, fingió que nos besábamos, me frotó el cuerpo con las manos y me dijo que si decía algo me haría daño. Una noche se quedó a dormir y las dos dormimos en mi habitación. Me sentí muy incómoda durmiendo en la misma cama con ella, pero con el tiempo me di cuenta de que no haría nada con la habitación de mis padres tan cerca, y empecé a quedarme dormida. Me desperté con ella amenazándome al oído, presionándome contra la cama por el pecho al principio, y luego agarrándome la garganta cuando empecé a llorar. Me besó el cuello y me tocó el cuerpo hasta el fondo. Metió los dedos y me agarró fuerte; me dolían los muslos, y me presionó el vientre con tanta fuerza que me dolía y no paraba de gemir. Se giró de lado y creo que simplemente lloré. No recuerdo qué pasó después, solo recuerdo esta noche. Después me volví un poco hipersexual, leyendo porno en internet, viendo contenido inapropiado y empecé a masturbarme frotando mis partes íntimas contra los muebles. Pensaba: «Mi vagina se siente deliciosa cuando hago esto». Y recuerdo sentirme como una puta. Ahora solo tengo miedo, pero he evitado el sexo y las relaciones durante años porque tengo mucho miedo y estoy tratando de deshacerme de la vergüenza.