Nombre

Han pasado 2 años desde que mi exmarido y yo nos separamos. Tenemos dos hijos juntos, una niña de 8 años y un niño de 5. Después de que nuestra relación terminó, comencé a contarle a varias terceras personas sobre la dinámica de nuestra relación y cómo era nuestra vida sexual. Con esto, comencé a reflexionar sobre la relación y pronto me di cuenta de lo abusiva que era. Mi exmarido me obligaba a tener sexo con él cada 2 o 3 días y, si no lo hacía, me trataba terrible, se enojaba conmigo, me aplicaba la ley del hielo, actuaba como una niña malhumorada y me excluía de las conversaciones de la cena con mis hijos (solo hablaban danés, un idioma que no entiendo con ellos). Fue horrible y siento que a quien le cuente esta historia, está minimizando mi experiencia, culpando a la víctima o directamente poniéndose de su lado. Ha sido increíblemente aislante y me siento muy sola. No puedo levantarme de la cama los días que tengo a los niños. Me siento en el sofá a ver la tele o a revisar las redes sociales en mi móvil. No sé cómo superar esto sin recurrir a la policía, pero de verdad no creo que eso sea bueno para mis hijos, porque él es un buen padre en general. Me siento tan estancada, triste, rota y desesperanzada.