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Hola. Hace 18 años fui agredida sexualmente y me mantuvo como rehén en mi casa un tipo. Yo tampoco soy un tipo. Me amenazó a mí, a mi familia y a mis amigos si alguna vez le contaba a alguien lo que me estaba haciendo. Había pensado en denunciarlo, pero tenía miedo. También me sentí desesperanzada e inútil con toda esta situación y quería rendirme. Pensé en quitarme la vida en ese entonces porque sentía que estaba en una situación sin salida y pensé que no podría obtener ayuda, los demás sabían que algo malo me estaba pasando, pero no podían averiguar qué hacer para ayudarme a salir de mi situación. Esto continuó durante un mes. Luego, una noche de julio, mi violador me mantuvo despierta prácticamente toda la noche y no se fue a la cama esa noche hasta las 4 a. m., así que después de que se durmió, salí a fumar y temblar de terror. Estaba lista para perder la esperanza. Me senté afuera el resto de la noche, luego en la mañana una amiga con un auto se detuvo y me encontró temblando de miedo pero sin decir nada, así que me subió a su auto y me llevó a donde trabajaba y me hizo reunirme con su jefe a quien le conté lo que estaba pasando conmigo, llamó a la policía y a mi amiga a urgencias donde me pusieron un kit de violación y me entrevistó la policía y luego arrestaron a mi violador.