nombre. Realmente no sé qué me pasó.

Poco después de cumplir los 18, hicimos nuestro viaje de fin de curso a Ámsterdam. No era de los que disfrutaban mucho saliendo de noche, así que me quedé en el hotel con unos amigos. Era virgen por aquel entonces y el concepto de sexo me daba un miedo terrible, porque estaba muy insatisfecho con mi cuerpo y nunca me había sentido cómodo desnudándome delante de otra persona. En nuestra última noche, conocimos a otros viajeros que también se acababan de conocer. Uno de ellos era un australiano de 26 años. Estaba borracho como un tronco y ya era muy tarde, así que acabamos besándonos fuera, frente al hotel. Me bajó los pantalones y metió los dedos. Fue la primera vez que alguien me tocó allí. Me fui a la cama poco después, pero mis amigos y yo lo habíamos invitado antes a venir a Alemania a visitarnos, y a la mañana siguiente, cuando subimos al autobús para volver a casa, se subió a un tren y nos siguió. Más tarde lo recogí en la estación de tren cerca de mi ciudad y fuimos a mi casa con unos amigos que no habían estado de viaje conmigo. Empezamos a beber y a charlar en mi habitación y finalmente decidimos ir a un bar cercano. Después de unas copas más, estaba borracho de remate y mi mejor amigo nos dejó al australiano y a mí en mi casa. Estaba súper cachondo y seguro de mí mismo porque estaba borracho de remate, y desde el momento en que nos desnudó, no recuerdo nada. Solo un poco de él estrangulándome y teniendo su pene en mi mano.