Soy una mujer de mediana edad con trastorno de estrés postraumático complejo (TEPT-C) y ya he consultado con un terapeuta. (He sufrido abuso, abuso religioso, aislamiento escolar, acoso por abuso de poder y abuso sexual). He hablado con mi médico sobre mi trauma sexual. Llevo tiempo sufriendo de hipervigilancia severa y depresión, y he experimentado hiperventilación y dificultad para hablar en tres ocasiones durante las sesiones de terapia. Cuando hablé con mi médico, presentaba hiperventilación, temblores corporales, tendencias disociativas, mareos y apenas podía hablar. Me siento mal, e incluso si me siento bien durante el día, me canso en un par de horas. Incluso después de descansar y sentirme mejor, me canso por la tarde y por la noche, a veces con energía y otras con ansiedad. Incluso cuando me tomo un día libre del trabajo, me agoto en cuatro o cinco horas. He pedido una baja laboral y he aumentado mi medicación, lo que me ha facilitado mucho el sueño. Sin embargo, incluso con la dosis máxima, me cuesta conciliar el sueño debido a la ansiedad, y a veces me despierto a las 2 de la madrugada porque no puedo dormir por la ansiedad y las lágrimas. Aunque logro calmar mi cuerpo y mi mente, sigo sufriendo, con deseos de morir y sintiéndome desesperanzada, preguntándome cuánto durará esto. Me siento deprimida, pensando que será una batalla larga, quizás incluso de años, y que los efectos de los diversos traumas son tan fuertes que debe ser algo muy grave.