¿Cómo puedo revelar mi trauma a mis amigos y familiares?

Puede resultar realmente abrumador hablar de tu historia traumática con personas cercanas a ti. Lo primero que debes recordar es que tu historia es tuya y solo tuya. Tú decides si quieres contárselo a personas importantes de tu vida de inmediato, mucho más tarde o no contárselo nunca. Si te sientes preparado para contarle a alguien lo que te pasó, aquí tienes algunas cosas en las que pensar.

Lo que compartas sobre tu historia depende completamente de ti. Incluso si la persona a la que le revelas lo que te pasó te pide detalles, puede ser simplemente porque no sabe qué decir y quiere entender. De todos modos, el hecho de que alguien te pregunte no significa que tengas que decir más de lo que tenías previsto. Un ejemplo de redacción podría ser “Quería contarte lo que me pasó, pero no me siento cómodo compartiendo ningún detalle en este momento”.

La forma en que elijas contárselo a alguien también depende de ti. Puede ser en persona, por teléfono o por carta. Todas las opciones tienen ventajas y desventajas, pero solo tú sabes qué funcionará para ti. No importa cómo elijas contárselo a alguien, es una buena idea establecer algunas reglas básicas primero.

Si decides contárselo en persona, el momento y el lugar son importantes. Debes asegurarte de que la persona pueda prestarte toda su atención y tenga tiempo para procesarlo después. Por lo tanto, si la persona está a punto de salir corriendo por la puerta, irse a dormir o está intoxicada, considera esperar a un mejor momento. Si te sientes seguro con la persona a la que le estás contando la historia, elige un lugar privado y tranquilo para hablar. Si temes que se enoje o se ponga violenta, un lugar público puede ser más seguro y es posible que quieras tener apoyo a mano.

Mereces sentirte escuchado y comprendido cuando cuentas tu historia. Sin embargo, no todo el mundo responde bien a las revelaciones y la conversación puede no ir como esperas. La persona a la que se lo cuentes puede sentir muchas emociones. Si bien esto es normal, puede desviar la conversación de ti a ella. La persona a la que le cuentes la historia también puede expresar dudas o culpa. Esto dice más sobre ella que sobre ti. Resiste la tentación de internalizar estas respuestas.

Si alguien en tu vida no te apoya, eso no significa que los demás no lo hagan. Las investigaciones muestran que encontrar al menos un apoyo de confianza puede ayudar mucho en el proceso de sanación. También es importante tener en cuenta que, incluso si la conversación sale bien, puede ser una experiencia emocional. Por eso es importante cuidarte después, sin importar cuál sea el resultado.

Hay muchas personas que te quieren y se preocupan por ti. No estás solo. Si quieres practicar la narración de tu historia de trauma o sanación de forma anónima y aprender de las revelaciones de otras personas, visita ourwave.org. Te vemos. Te escuchamos. Te creemos.